Empiezo por reconocer que la actitud del gobernador Nemesio Roys el viernes pasado era la necesaria.

Salir a los medios públicamente a dar las explicaciones que se requieren respecto a los convenios del fondo de ciencia y tecnología del Sistema General de Regalías.

Eso no podía hacerlo ningún funcionario del segundo o tercer nivel del gobierno departamental, sino el gobernador de manera directa, enfrentando la situación y explicarla como efectivamente lo hizo.

Eso lo aplaudo, porque así debe ser.

Y así de una vez cerrar la posibilidad de que el tema se terminara convirtiendo en una bola de nieve; porque alguien tiene que dar las explicaciones, y lo mas natural es que lo haga el señor gobernador.

Además de que la información pública es para publicarla, explicarla, que la gente sepa lo que se esta haciendo con los recursos públicos.

Sin embargo, otra cosa distinta es que no comparta sus explicaciones ni el tono con el cual las hace, porque no puede venir ahora a sacar el cuerpo, a salirse del bulto, pretendiendo convencer de que no tenía nada que hacer porque la aprobación de los recursos de ciencia y tecnología tienen un procedimiento en el cual no participa el gobernador.

Eso no puede ser cierto, no se puede aceptar esa explicación.

Sobre todo, si recordamos que, llegando el actual gobernador al comienzo del período de gobierno el año pasado, se opuso a que se llevaran a cabo la ejecución de unos proyectos que encontró aprobados y en los que se observan los mismos lugares comunes: la Universidad de Pamplona, ciencia y tecnología, temas leoninos, etcétera. Y brincó y pataleó hasta que los logro frenar.

Pregunto: ¿por qué no lo pudo hacer ahora habiendo otras necesidades superiores en el departamento? ¡Ese cuento se lo tiene que echar a otro!

Recordemos que en aquella ocasión, el OCAD del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del anterior Sistema General de Regalías, el 31 de diciembre de 2019, de manera virtual, aprobó el proyecto para la ‘Implementación de una estrategia de apropiación social del conocimiento para el fomento de una cultura en CTEL con enfoque productivo y valoración de la riqueza ancestral en el departamento de La Guajira’, por un valor superior a $18.756 millones, lo cual alertó al gobernador Nemesio Roys, y le solicitó al Gobierno Nacional que lo desaprobara.

En esa ocasión el gobernador argumentó que los recursos de Ciencia y Tecnología en La Guajira, “…debe utilizarse en ver como accedemos a tecnología para tener agua en las comunidades indígenas, para ver como desalinizamos mejor, darles a las comunidades energías renovables y que no se estén desperdiciando 18 mil millones de pesos”.

También afirmó el gobernador que “Si vamos a hablar de un tema ancestral, de la cultura del departamento, por lo menos debió hacerlo una universidad local que tuviera pleno conocimiento de la cultura del departamento”.

Sin embargo, ahora al gobernador le parece bien que haya sido aprobado un proyecto con los mismos recursos de ciencia y tecnología del Sistema General de Regalías, y le parece bien que el proyecto lo vaya a ejecutar la Universidad de Pamplona por la suma de $10.252 millones para la “Implementación de estrategias para la adopción de procesos de innovación en las unidades productivas agropecuarias que atienda las problemáticas derivadas por la emergencia económica social y ecológica por el covid-19 en el departamento de La Guajira”.

Como dijo El Flecha para referirse al nombre del colegio donde dictaba Historia Universal el viejo Davy Sánchez Juliado: “tronco de nombre pa´ tres salones, ¿ah?”. Igual sucede con este proyecto: “cipote de nombre pa’ un proyecto”.

Y según se ha podido saber por denuncia del ex alcalde de Maicao Jarlen Joel Garrido Weber, se está ejecutando otro proyecto similar por parte de la misma Universidad de Pamplona relacionado con el “Fortalecimiento del sector productivo como estrategia de mejoramiento de la competitividad en el departamento de La Guajira”, por valor de $9.550 millones.

¿Por qué ahora le parece bien y antes le pareció mal?

¿Por qué siempre aparece la Universidad de Pamplona?

¿Por qué no hay un apoyo similar con la Universidad de la Guajira?

Como dijo el filósofo de La Junta “se las dejo ahí”@LcolmenaresR